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Carmela es una mujer afroecuatoriana que vive cerca de la frontera entre Ecuador y Colombia con su esposo y sus ocho hijos. Desde 2018, ha abierto su hogar a miles de migrantes venezolanos que hacen el largo viaje a pie: familias, mujeres embarazadas, niños y ancianos. A pesar de no recibir ayuda humanitaria, Carmela sigue ofreciendo refugio, comida y atención todos los días. Su generosidad y compromiso son un poderoso acto de resistencia y compasión.
Ayuda a Carmela y su familia a seguir abriendo su hogar a los migrantes que lo necesitan.
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Visit the Cookie Policy pageMientras el mundo parece cada vez más intolerante con los «extranjeros», una mujer ecuatoriana que acoge en su casa a inmigrantes venezolanos nos recuerda conmovedoramente nuestra capacidad de calidez y humanidad.
En un pueblo fronterizo de Ecuador, Carmela, una mujer afroecuatoriana, ofrece comida y cobijo a migrantes venezolanos que llegan a pie. Su casa es el centro de un flujo constante de personas a las que ayuda a través del comercio transfronterizo con Colombia, a menudo por medios poco convencionales. Cuando los acontecimientos la golpean inesperadamente, la resistencia de Carmela se pone a prueba, pero su valentía frente a adversidades aparentemente insuperables, combinada con una falta de voluntad para defraudar a los necesitados, son testimonio de su fortaleza y bondad. La película, captada de forma sorprendente en blanco y negro, retrata un mundo definido por la penuria y la esperanza. Es un retrato vívido e inolvidable de la solidaridad en un mundo donde la línea entre el bien y el mal no siempre está clara.
Según el Grupo de Trabajo sobre Refugiados y Migrantes (GTRM), Ecuador es el cuarto país de América Latina con mayor número de refugiados y migrantes venezolanos.
Tu apoyo ayudará a financiar acciones comunitarias que den a conocer el trabajo vital que Carmela y otros albergues de base están realizando en todo Ecuador. El objetivo es animar a las autoridades locales y nacionales -así como a las comunidades que acogen al mayor número de migrantes venezolanos- a tomar medidas concretas para apoyar estos espacios humanitarios. Los fondos se destinarán a iniciativas que promuevan la donación de alimentos, la mejora de las infraestructuras y de las condiciones higiénicas y de seguridad de las personas que dependen a diario de estos refugios. Se trata de apoyar a quienes apoyan a los demás.
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